Asustarnos es poner atención.
El otro día me di cuenta de esto. El acto de asustarnos es, en efecto, nuestro cuerpo diciendo póngale mucha atención a esto, póngasela rápido y tome una decisión. Es imposible asustarse de algo a lo que no le dirigimos nuestra atención.
Sabiendo esto, cuando algo nos asuste, en lugar de sólo correr deberíamos de ponerle más atención. ¿Qué es lo que nuestro cuerpo, mente e instintos quiere que veamos? ¿Por qué nos asusta? ¿Es una sombre de un monstruo o es un monstruo?
Cuando algo nos asuste (un nuevo presidente, un nuevo jefe, un nuevo proyecto, el entrenamiento que tenemos que hacer hoy o hasta mandar ese email) podemos tomarlo como una señal de correr y escondernos o podemos verlo como nuestro cerebro, cuerpo e instintos pidiendo que le pongamos atención y tomemos acción.
Si nos asustó es porque es importante y nos dimos cuenta. No desaprovechemos el susto.
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