Cómo hacer la pregunta que nadie más hace

Con este hack van a aprender más, tener más ideas y en general tener mejor criterio que la mayoría de las personas. Es tan fácil como hacer la segunda pregunta. Y mejor aún, va a poder hacer las preguntas que nadie más hace.

En cualquier interacción profesional, acádemica o casual en que se intercambian ideas o conocimientos siempre estará las personas que proponen sus ideas u ofrecen su conocimiento y las personas que lo reciben. Es normal que una interacción se limite a una persona que expone y una persona que recibe y acepta, pero ¿es real? ¿La persona que acepta acepta sin tener la más mínimia duda? Estoy seguro que hay miles de preguntas que nunca se hacen. Y más que eso, ¿es la mejor interacción si nadie hace las mejores preguntas?

Veamos una interacción común sobre la naturaleza del ser humano, si es bueno o malo.

La mayoría de la gente logra hacer la primera pregunta:

‍Pregunta 1: ¿La gente es mala por naturaleza?
Respuesta 1: Yo creo que eso se explica con el modelo de la Navaja de Hanlon (Hanlon’s Razor) que dice que…etc,etc.

Es común que la respuesta a la primera pregunta contenga datos, conceptos o ideas no conozcamos. Aunque esas ideas o datos sean nuevos la gran mayoría de la gente no continúa preguntando. Generalmente no se pregunta más porque a) creen que la respuesta es suficiente (pero no es) o b) no quieren parecer tontos.

Si pudieramos superar esas dos barreras y hacer la segunda pregunta, podríamos desbloquear un nivel de información e ideas al que la mayoría de las personas no llega:

Pregunta 2: ¿Qué es una Navaja (Razor), cómo esta que comencionó de la Navaja de Hanlon?
Respuesta 2: En filosofía una navaja es un principio o regla que…etc,etc.

¡Épico! Ya con sólo hacer una pregunta más aprendimos muchísimo más que la mayoría de la gente. Ahora tenemos un entendimiento un poco más profundo y nuevo que podemos usar para nuestros trabajos y nuestro propio camino de desarrollo personal.

Igual que después de la primera pregunta, aquí igual hay un punto de quiebre. Los pocos que hicieron la segunda pregunta ya recibieron información nueva buenísima y ya sienten que saben mucho más que antes (y sí es cierto), pero...¿lo dejamos ahí?

‍Si la barrera de hacer la segunda pregunta era la inseguridad de parecer tontos, ahora más bien la barrera a la tercera pregunta es la seguridad de que ya aprendí mucho. Y sí, está bien parar aquí, ¿pero qué pasaría si hacemos la tercera pregunta?

Pregunta 3: ¿Cuáles otras Navajas (Razors) existen que me ayuden a tomar decisiones y pensar sobre mi vida?

Y aquí es donde se abre un mundo al que poca gente entra. Aquí aprenden sobre la Navaja de Occam, o la de Hitchen o de unas cuantas otras que les van a dar herramientas épicas para analizar y tomar decisiones en sus vidas y trabajo o dar materia prima para generar ideas.

Hacer la tercera pregunta no es necesario para vivir sus vidas, pero haciendo la tercera pregunta vivimos otra vida.

Hacer la tercera pregunta es tener  “La Curiosidad” como un valor central de sus vidas y querer saciar esa curiosidad. Ser curioso no es necesario para vivir una vida plena, pero si trabajan con ideas, ayudar a otros, diseñar mejor sus vidas o quieren explorar el mundo hacer la tercera pregunta es clave.