El 1ero de enero es el Black Friday de las metas de vida.
Es clarísimo que durante el fin de semana de Black Friday terminamos comprando cosas que no necesitamos y/o que ni siquiera queremos "de verdad" solo porque nos hicieron un descuento.
Cada dollar vale más este fin de semana, entonces "duele" menos gastarlo y si duele menos gastarlo, ¿tomamos peores decisiones?
Durante Black Friday tomamos decisiones impulsivas, sin intención y que desechamos en el corto plazo.
Hay otro momento en el año en que comprometemos recursos "impulsivamente" y terminamos sin ejecutar o desechando en el muy corto plazo: cuando nos ponemos las metas de Año Nuevo.
¡El 1ero de enero todas las metas están en descuento!
El descuento no es monetario, es racional/emocional, pero funciona igual.
Fin/inicio de año es un punto de inflexión natural en el que todos estamos haciendo un recuento de lo que pasó el año anterior y lo que queremos para el año que viene. Las tradiciones culturales nos llevan a recordar lo que ha pasado y compartir lo que queremos que venga. Nuestros amigos, familia y todas nuestras redes sociales están alentándonos a pensar en todo lo que queremos, en todo lo que vamos a hacer y cómo vamos a cambiar.
Además, el 1ero de enero todos nos damos permiso de pensar libremente hacia el futuro. Cualquier cosa vale, no nos limitamos. ¡En parte eso es bueno! Podemos soñar y desear e imaginarnos todo lo que queramos. Pero, también esa libertad nos permite no tener que pensar en cómo vamos a lograr todo eso por lo que estamos soñando ni en las repercusiones de no lograrlo.
El 1ero de enero entramos en un estado emocional/racional en el que podemos ponernos metas y resoluciones para el año en descuento. No tenemos que pensar en el tiempo que necesitan, o en los recursos que vamos a necesitar para cumplirlas, ni en el esfuerzo y peso mental que van a tener cuando trate de hacerlas. Además, todo el mundo se las está poniendo y preguntándonos por las nuestras. Mejor nos las ponemos, después nos vamos a arrepentir si no.
De por sí, el 1ero de enero las metas son más "baratas".
¿Y después qué pasa? Igual que para las compras de Black Friday, las estadísticas no son muy positivas:
Está claro que Black Friday no lleva a compras intencionales que mejoran nuestra calidad de vida — y la manera en que nos ponemos metas/resoluciones el 1ero de enero tampoco.
Cuando tomamos decisiones sobre nuestro plata cuando hay descuentos tomamos peores decisiones de compras porque duele menos. Muchísimas de esas cosas que decidimos comprar terminan sin usarse, toman espacio físico y mental y generan basura. Además malgastamos recursos que no podemos recuperar y que pudimos haber usado para otra cosa.
De la misma manera, cuando nos ponemos las metas/resoluciones, sin pensarlo bien, porque están en descuento terminamos sin hacerlas.
No perdemos plata, per se, pero perdemos confianza en nosotros mismos ("yo nunca logro mis metas"), perdemos tiempo y energía que pudimos haber usado en otras cosas y aumentamos culpa y estrés durante el año.
Yo compré durante este Black Friday. Había descuentos en ropa para entrenar que necesitaba, ropa para mi hija que crece demasiado rápido y algunos regalos de Navidad.
No todas las compras de Black Friday son malas decisiones, ¡por supuesto!
Si uno lo necesitaría en cualquier otra época del año y si uno estaba dispuesto a usar recursos para obtenerlo a precio normal porque era realmente importante, entonces conseguirlas en descuento es nada más un bonus.
Pero eso requiere ser intencional.
Este fin de año, podemos aprovechar el descuento del estado emocional y racional y motivación cultural para ponernos metas que nos pondríamos en cualquier otro momento del año por que se alinean a la vida que queremos y para las que estaríamos dispuestos a usar los recursos "full price".
Al final vamos a terminar con menos metas pero más alineadas. Vamos a desperdiciar menos energía, vamos a aumentar la confianza en nosotros mismos y vamos a acercarnos más a la vida que queremos vivir.
¡Cuidado con las metas y resoluciones en descuento!
Diseñar nuestra vida es mucho más que sólo "esperar" o "desear" algo — es hacer una compra. — eh...diseño — consciente e intencional de vivir la vida que realmente queremos. Y eso lo podemos hacer en cualquier momento del año.
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