La gente no es tonta, usted le diseñó un mal proceso

"Life is always right: it is the architect who is wrong." - Le Corbusier

Hace 12 años me leí un libro que no tenía ninguna razón para leerme: era un libro de cómo desarrollar apps. Yo ni soy programador ni entendía nada de startups en ese entonces como para leerme eso, pero qué dicha que me lo leí porque 1 cosa que leí en ese libro se me quedó marcada con tinta permanente y me ha guiado en mi trabajo, en mi vida personal y como papá.

"Si alguien toma una acción diferente [en el app] a la que usted creyó que iba a tomar es su culpa como diseñador, no la de ellos como usuarios. La gente no es tonta."

Es facilísimo caer en un rol de "diseñador todopoderoso" en el que yo, por creer saber más de un tema, asumo que voy a poder guiar, dirigir o hasta obligar a la gente a hacer lo que yo sé que es una mejor decisión para ellos. O que yo, por ser un ser inteligente me voy a poder obligar a mí mismo a tomar la mejor decisión. Pero al final del día, el usuario, la vida, la persona, siempre va a tomar la mejor decisión para ellos, no la decisión que usted creía que era mejor.

Esta foto es famosa. Construimos aceras con esquinas rectas pero los humanos no caminamos así. Ni tampoco es más eficiente. ¿Está mal el humano? ¿O está mal el diseño?

Cuando la acción que resulta no es la que queríamos siempre está mal el diseño, no la persona.

¿Cómo uso esto en el día a día?

• En mi trabajo: si mi jefe no me entiende mi idea o no me respeta mi tiempo personal, no es culpa de mi jefe - es culpa de mi diseño. Tengo que comunicarme mejor, diseñar mejor mi plan de trabajo y la manera en que se lo comunico y visibilizo a mi jefe.
• En mi vida personal: si mi meta es comer menos donas pero estoy comiendo muchas donas, no es que yo sea vago o inutil o debil - es culpa de mi diseño. Debería de no ir al super que tiene la tienda de donas a la par y asegurarme de siempre tener snacks de frutas y nueces a mano para matar la ansiedad.
• Como papá: si mi hija se comparta de una manera que a mí no me gusta, no es culpa de ella, es que yo diseñé un ambiente en el que ella cree que esa es la mejor manera de comportarse para lograr lo que quiere. Tengo que identificar donde está el mal diseño (si como le hablo, si soy incongruente con lo que le digo, si no le estoy dando atención) e iterar hasta encontrar el que sí funciona.

Esa frase del famoso arquitecto Le Corbusier es clave: "la vida siempre tiene la razón, es el arquitecto quien se equivoca". Él puede diseñar espacios humanos jugando de "director de orquesta" pero la vida misma es la que guía a las personas y cómo interactúan o usan los espacios. No podemos obligar a otros, ni a nosotros mismos, a actuar de una manera si la vida se opone al diseño.

James Clear dice que "no debemos de depender de que nuestra fuerza de voluntad le gane a un mal proceso, debemos de diseñar los procesos que hagan fácil tomar una acción."

Nadie es tonto. Ni nosotros. Si queremos tomar otra acción o queremos que la gente se comporte diferente, tenemos que ajustar nuestro diseño y alinearlo a las realidades de cómo se compartan en la vida.