Comenzar algo nuevo es intimidante.
No sólo estamos tomando la decisión de arriesgarnos y dedicarle recursos a ese riesgo, sino que comenzar no es sólo cuestión de tomar acción - es cuestión de crear una transformación.
Estamos pasando de un estado donde algo no existe y, a través de nuevas acciones, nuevas ideas, nuevas habilidades y nuevos procesos mentales, estamos pasando a un estado donde algo existe. Eso es una transformación. Y aunque no la podamos ver concretamente, sí la podemos sentir porque esa transformación requiere energía, trabajo y emociones.
Entonces, más allá de "sólo comenzar" - una buena manera de entender la creación de algo nuevo es entender la transformación.
*Esta idea está basada en mi teoría de espectros de transformación que pueden leer aquí: Espectros de Transformación.
Cuando comenzamos algo nuevo estamos trabajando con "supuestos" y está bien - al inicio la única manera de justificar lo que hacemos es así.
Nuestro trabajo como emprendedores y creadores debe ser buscar más confianza en cómo tomamos decisiones para asegurar los resultados.
No tiene que tener toda la confianza para comenzar pero sí tenemos que irla buscando.
Comenzar algo nuevo implica que nunca lo hemos hecho antes, entonces no podemos pretender "ser originales" o "únicos", sino que deberíamos de buscar lo que otros ya han hecho e imitarlos.
Esa "imitación" nos hace sentir inseguros (por el qué dirán) cuando en realidad nos debería hacer sentir seguros de que estamos haciendo algo "probado" que nos permite comenzar a actuar y generar los primeros resultados.
Eso sí, la única manera de crear resultados a largo plazo y con nuestra propia visión es comenzar a "entender" por qué le funcionó a quienes estábamos imitando para poder adaptar el sistema a uno personal - que sirva en nuestro contexto y para alcanzar lo que nosotros queremos.
Ese proceso es difícil porque es inseguro. La personalización no está "probada" entonces nos da miedo.
Tener ideas es parte de ser humano: aunque usted no quiera está teniendo ideas siempre. Esas ideas son abstractas, son combinaciones de imágenes, sonidos, pensamientos, conexiones. Esa abstracción, está bien y es natural, pero no conduce a crear impacto.
Los procesos que conducen a generar impacto y valor con las ideas son complejos y incómodos muchas veces: tenemos que hacer claras nuestras ideas a través de desarrollo interno que requiere práctica, tiempo y a veces sentirnos bien tontos.
Por fin, tenemos que buscar la versión más clara de esa idea para poder comunicarla. Esto es una práctica de toda la vida, y ¡es épico!
He dedicado 30% de mi vida a comenzar cosas, entender cómo comenzarlas mejor y ayudarles a otros a comenzarlas. Cada día me convenzo más de que si podemos entender el proceso, sería menos difícil comenzarlo. Es como las técnicas de "visualización" que usan los atletas, los Navy Seals y los psicólogos. Si podemos entender el cambio por el que vamos a pasar, vamos a poder manejarlo mejor.
Entonces, cuando quieran comenzar algo entienda que:
Eso sí, después de que lo entendieron y visualizaron ¡hay que actuar!
Cero spam. Sólo mis mejores ideas y de vez en cuando anuncio de productos épicos diseñados para ayudarles a diseñar sus vidas y/o mejorar sus habilidades de negocios.