Al que hace el trabajo se le paga.
Esa es la "Ley del Trabajo de Garf", desarrollada por un mercadólogo llamado David Garfinkel. Más allá de la parte obvia de que el trabajo debería ser remunerada, es un llamado a entender que quién genera más valor es quién recibe más recompensa. En toda transacción/relación quién ha hecho más trabajo es a quién se le paga (porque con su trabajo, le ha hecho el trabajo más fácil a la otra parte).
Veamos un ejemplo super obvio: ir a comprar a la feria del agricultor en lugar de ir al supermercado.
Ir a la feria implica que yo tengo que hacer mucho trabajo: esperarme a un día específico de la semana, levantarme temprano, desplazarme a un lugar que no necesariamente es céntrico, escoger dentro de muchos proveedores, caminar, etc. Como yo hago el trabajo recibo el pago: el costo de lo que compro es muchísimo más bajo. Yo gano porque hice el trabajo.
Ir al supermercado implica menos trabajo para mi, pero mucho trabajo para el supermercado: tienen que pagar los costos de construcción, alquiler y utilidades, tienen que manejar contratos y pagos con proveedores, tienen que manejar cuáles productos vender y no, tienen que manejar mercadeo, recursos humanos, manejar personas, regulaciones de ley, etc, etc. Como el supermercado hace el trabajo que yo haga menos trabajo, a quién se le paga es al supermercado: ellos ganan una utilidad de cada cosa que yo compro y a mí me sale más caro.
El caso de los agricultores también es interesante. Es más trabajo ir a la feria, no solo por tiempo y esfuerzo, sino que es más trabajo porque es más inseguro. Es menos trabajo venderle al supermercado en tiempo, y menos trabajo porque es más seguro. ¿Adonde gana más el agicultor?
Este concepto de las conseciones de trabajo y pago es épico para entender el lugar donde estamos, y cómo buscar mejores resultados según lo que buscamos. Un par de ejemplos:
Generar más valor para la otra parte siempre nos va a generar más recompensa de vuelta. Esta idea nos ayuda a entender que generar más valor implica más trabajo. No necesariamente más horas o más esfuerzo físico, pero sí más trabajo de entender cómo generarle más valor a la otra parte para recibir más valor.
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