Tener confianza en uno misma es esencial si queremos generar más valor para el mundo y para nosotros. Lo que he llegado a entender es que hay dos áreas de nuestra vida en las que necesitamos confianza:
Confianza de Acción: es la confianza de que podemos realizar acciones con buenos resultados. Depende de nuestros estudios, habilidades y desempeño. Este tipo de confianza es más accesible porque sabemos que con más estudio, práctica y aprendizaje podemos generar mejor trabajo.
Lo curioso es que la mayoría de la gente que cree que su trabajo no es suficientemente bueno ya produce mejor trabajo que el promedio. Esto es falta de confianza de acción, sin la cuál no podemos hacer trabajo que genere el valor que quisiéramos para nuestras vidas.
Confianza de Pensamiento: es la confianza en nuestros modelos mentales, nuestro razonamiento y nuestros procesos de toma de decisiones. Este tipo de confianza es mucho más difícil de lograr porque es muchísimo más intangible. Nuestras acciones las podemos ver, las podemos practicar, nos las pueden evaluar - pero nuestros pensamientos no.
Además, es más difícil aprender sobre modelos mentales y toma de decisiones, es mucho más difícil de practicar. Y el problema más grande es que la gran mayoría de nosotros no sabemos que deberíamos de mejorar este aspecto.
Por más Confianza de Acción que tengamos, si no podemos confiar en cómo pensamos y las decisiones que tomamos nunca vamos a poder generar y recibir valor. No es suficiente poder tomar buenas acciones, tenemos que decidir en qué y cómo utilizarlas.
“There is nothing so useless as doing efficiently that which should not be done at all.” - Peter Drucker
Dedíquele la misma cantidad de tiempo a mejorar sus habilidades y sus modelos mentales.
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