Le he preguntado a miles de personas lo que quieren para sus vidas y la mayoría habla de libertad y felicidad. Ustedes están leyendo esto y seguro diciendo: “sí, yo también, ¿quién no?”.
Pero lo más interesante no es esa primera respuesta, es la respuesta a la siguiente pregunta: ¿qué significa libertad para usted?
Y esa respuesta ¡siempre! es alguna variación de poder disponer del tiempo, de no tener estrés financiero y de no tener “reglas”.
Pero la libertad, por definición, tiene reglas.
libertad
/nombre femenino/
1. Facultad y derecho de las personas para elegir de manera responsable su propia forma de actuar dentro de una sociedad.
2. Estado o condición de la persona que es libre, que no está en la cárcel ni sometida a la voluntad de otro, ni está constreñida por una obligación, deber, disciplina, etc.
Ser libre no significa poder tomar cualquier decisión, ser libre significa tomar decisiones responsables dentro de una sociedad o familia o grupo. O sea, hay ciertas reglas que permiten mi libertad.
Tener $1billón no es libertad si no puedo dejar de trabajar por miedo a perderlo. Tener casa propia no es libertad si pagar la hipoteca no me permite tener el trabajo que me satisface. Y tener el trabajo que más nos satisface no es libertad si no puedo darle de comer a mis hijos.
La libertad que estamos buscando no se consigue con una ausencia de obligaciones, reglas o rutinas - se consigue buscando intencionalmente incluir a nuestra vida obligaciones, reglas o rutinas que nos acercan a lo que más queremos.
Esa libertad se consigue cuando vivimos la vida que nosotros queremos vivir, con las restricciones que nosotros mismos nos imponemos y no las imposiciones de nadie más. Y es que restricciones tienen que haber para poder lograr resultados, de eso no hay escapatoria. La restricción puede ser de tiempo o de rutina o de finanzas, pero tiene que existir.
La cantidad correcta de reglas para tener libertad no es cero.
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