José trabaja como vendedor de planta en una tienda de electrodomésticos en la zona de Irazú, Costa Rica. Es un lugar frío, húmedo.
José comenzó a trabajar hace 2 semanas y no ha tenido mucha suerte con las ventas. Él trata. Tiene energía, tiene ganas, llega temprano y se va tarde. Pero no ha tenido suerte.
"Voy a seguir esforzándome, algún día mi suerte cambiará".
No había ni terminado de decirse eso a sí mismo cuando entra una señora mayor a la tienda. Caminaba lento, tenía varias capas de sweaters y ponchos.
"¡Señora!", dijo José, "¿en qué le puedo ayudar?"
"Estoy buscando un calentador", dijo la señora sin quitar la mirada del piso.
"Épico", pensó José, "he estado estudiando todos los productos". La llevó al modelo más nuevo de calentador y sin tomar aire comenzó a recitarle a la señora todos los megawatts y BTUs y amperios y cachibaches que tenía el calentador tan increíble.
Cuando terminó, jadeando y sin aire, le dice la señora: "Gracias, joven, ¿pero va a poder mantener a esta viejita seca y calientita?"
Moralejas:
Cero spam. Sólo mis mejores ideas y de vez en cuando anuncio de productos épicos diseñados para ayudarles a diseñar sus vidas y/o mejorar sus habilidades de negocios.