Siempre a final de año trato de pensar en cómo viví el año anterior. Parte de eso es pensar en cómo tomé las decisiones que tomé y cómo pensé acerca de los problemas/soluciones a las que me enfrenté.
Una parte importante de ese trabajo es encontrar errores de concepto: cosas que nos han dicho que son de una manera o creemos que son de esa manera, pero en realidad no son.
Poder identificarlos es clave porque afectan la manera que operamos en nuestras vidas. Si los entendemos, podemos corregirlos.
Hoy les doy solo 2 de una lista larga que he estado escribiendo para que puedan hacer el análisis en sus propias vidas:
- Sencillo no es igual a fácil y complicado no es igual a difícil. Por ejemplo, empujar una llanta de tractor por una cuesta es super sencillo pero difícil. Muchas veces esperamos que cosas sencillas sean fáciles, y cuando nos damos cuenta del esfuerzo que requieren las dejamos. Otros ejemplos de cosas sencillas difíciles son: crear contenido o escribir, ser creativo, planificar los días, meditar...
- Que algo de miedo no significa que sea peligroso y que algo sea peligroso no significa que dé miedo. Los tiburones dan mucho miedo, pero solo 1 persona se muere al año en EEUU por un ataque de tiburón. Las tinas/bañeras no dan nada de miedo, pero alrededor de 500 personas se mueren al año en una bañera (también en EEUU). Hacemos muchas cosas peligrosas porque no sentimos miedo, pero dejamos de hacer cosas con cero peligro porque nos dan miedo. Por ejemplo, nos da miedo exponer nuestras ideas aunque sea cero peligroso (más bien solo trae beneficios). Mantenemos trabajos asalariados porque nos sentimos seguros pero en realidad tenemos cero control sobre nuestro futuro en la mayoría de los casos y tal vez sea más peligroso que emprender según su diseño de vida.
Hagan una sesión de journaling en la mañana y traten de identificar momentos en los que estos "errores de concepto" los han hecho operar de una manera que tal vez no les produjo los resultados que querían.