Ser un líder no es tener poder, es darle poder a otros.
El acto de ser líder es un acto de desinterés personal, por definición. El interés de un líder es el bienestar de otros, quienes con su bienestar pueden dedicarle energía a buscar el bienestar de otros y así sucesivamente.
En esencia un líder genera miles de otros líderes que generan otros líderes.
Y todos podemos ayudar al bienestar de otro independientemente de nuestra posición en la vida: compartir una idea, un tip, una herramienta, un hombro, un abrazo, un espacio seguro, un aliento.
Su poder no viene de su poder, viene del poder que le da a otros.
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